INTERCAMBIO DE BOMBAS

Con más de tres décadas de dedicación, hemos forjado un camino de solidez y compromiso en el desarrollo de nuestra región. GanaGana trasciende más allá de ser una plataforma de oportunidades en juegos de suerte y azar, ya que nos hemos transformado en una red multiservicios que simplifica la vida de los habitantes del Tolima a través de una variedad de transacciones.

Bajo la marca GanaGana, hemos logrado alcanzar un logro excepcional: ser la única red con presencia absoluta en el Tolima, abarcando los 47 municipios de nuestra amada tierra. Este alcance nos permite estar más cerca de ustedes, brindando conveniencia y facilidad en cada interacción.

Nuestro compromiso con la comunidad va más allá de las transacciones diarias. A través de una sólida Responsabilidad Social Empresarial, estamos contribuyendo activamente al crecimiento económico local al generar empleo de manera inclusiva. Adultos mayores, mujeres, madres cabeza de hogar y jóvenes, amparados por la ley del primer empleo, forman parte de nuestra fuerza laboral, demostrando así nuestro compromiso genuino con un futuro sostenible para todos.

HISTORIA

La historia de GanaGana es un viaje desde la clandestinidad y la informalidad hasta convertirse en un pilar sólido de servicio y credibilidad en nuestra región.

Todo comenzó en 1982, con la promulgación de la Ley 1. Esta ley marcó un hito al legalizar la actividad del chance y establecer nuevas fuentes de financiación para los servicios de salud. Así, las loterías y beneficencias obtuvieron la autorización para utilizar los premios mayores en Juegos de Apuestas Permanentes o Chance. Un panorama de oportunidades emergió, y varias empresas, como Apuestas Varón, Combeima, Ochoa, Cacique, Tolima, La Herradura, Poveda, Rueda y La Llave, se alzaron como protagonistas.

Inicialmente independientes, estas empresas operaron con contratos de concesión hasta 1984. Fue en ese año que SEAPTO LTDA vio la luz, reuniendo bajo su paraguas a todas las mencionadas, excepto El Rey. Esta consolidación marcó un momento crucial, llevándonos más cerca de nuestra evolución.

A medida que avanzaban los años, SEAPTO S.A. tomó forma, naciendo oficialmente en 1990 con la fusión de estas empresas en una sola entidad. Esta unión no solo fue de nombres, sino de propósitos y visión.

En el 2006, adaptándonos a nuevas normativas y buscando la excelencia, realizamos una transformación profunda. Modernizamos nuestra estructura, implementamos tecnología y aseguramos la vinculación de personal altamente competente. Los procesos sistematizados llevaron a un cambio fundamental: nuestro equipo de ventas, antes independiente, se convirtió en una parte esencial de nuestro equipo, brindando garantías legales y un compromiso aún más sólido con nuestra misión.

Hoy, SEAPTO S.A. no es solo una empresa. Es un legado de transformación y crecimiento. Nuestro nombre es un símbolo de seriedad, servicio y confianza arraigado en la comunidad. Lo que una vez fue clandestino y perseguido, ahora es un actor fundamental en el tejido social y económico de nuestro departamento.

Nuestro viaje es un testimonio del poder de la perseverancia y la adaptación. De ser un conjunto de pequeñas empresas a convertirnos en un faro de integridad y compromiso. Y este viaje continúa, con la determinación de seguir siendo líderes y modelar el futuro con confianza. Gracias familia por estos 38 años.